-
Preguntado por Udi a Omar, Bárbara el 14 Abr 2016. Esta pregunta también fue realizada por mirian23, Elena, Nuria.
-
Bárbara M Varela Rodríguez contestada el 14 Abr 2016:
Hola Udi,
normalmente empleo ratas Wistar (las típicas ratas albinas, blancas y de ojos rojos) y ratones. Alguna vez se emplean monos (pero es muy raro y solo lo hacemos en colaboración con otros grupos).
Es muy importante la especie de animal empleada, normalmente para cada enfermedad hay modelos de animales que son los más apropiados.
Además, para elegir la especie a utilizar, hay que tener sentido común, por ej. si los ratones son un buen modelo para realizar el experimento, ¿para que vamos a utilizar monos? son mucho más caros (y su mantenimiento) y más complejo trabajar con ellos y manipularnos.
-
-
Omar Flores Rodríguez contestada el 14 Abr 2016:
Hola Udi, mirian23, Elena, y Nuria.
En ecología la forma de trabajar con animales es muy diferente a lo que hacen quienes trabajan con ellos en laboratorio. Por lo general, los ecólogos no sacamos a los animales de su hábitat, y los estudiamos sin causarles ninguna molestia.
En mi trabajo, clasificamos a los animales por las funciones que realizan en los ecosistemas. Aunque a la hora de hacer experimentos, también los clasificamos por tamaño, porque es más fácil trabajar así. Esto último es lo que hago yo ahora en algunos de mis experimentos, que son de «exclusión de fauna». Os explicaré en qué consiste esto.
Hago 3 categorías de animales pequeños que viven en el suelo, y una para todos los animales grandes, como los vertebrados (desde los ciervos, hasta los ratones).
– Macrofauna: los animales que miden entre 2mm y 10mm (como insectos).
– Mesofauna: animales entre 0.1mm y 2mm (por ejemplo colémbolos, ácaros, pseudoescorpiones, y muchos otros).
– Microfauna: todos los animales que miden menos de 0.1mm, como los nemátodos.
Los nemátodos son un tipo de gusanos, la mayoría muy pequeños (microscópicos), que viven por todo el mundo, y de los que aún faltan cientos de miles de especies nuevas por descubrir. En mi trabajo estudiamos también estos nemátodos (yo no, pero sí algunos compañeros míos), y nos hemos encontrado una especie que podría ser nueva.Dentro de cada una de esas categorías, hay un montón de clases de animales. Los experimentos de exclusión de fauna consisten en poner barreras de cierto tamaño que impiden que pasen animales más grandes, pero sí entren otros más pequeños. Así podemos ver el efecto que tienen esos animales en los ecosistemas, comparando lo que sucede entre los lugares donde pueden entrar y donde no.
Para los vertebrados, ponemos vallas como las de cualquier finca humana, que rodean todo un terreno e impiden que entren ciervos, jabalíes, conejos…
Para los demás, usamos bolsitas hechas con malla, cuyos agujeritos tienen justo esos tamaños: algunas bolsas tienen agujeros de 10mm, otras de 2mm, y otras de 0.1mm.
Llenamos las bolsas con cosas que a los animales les gusta comer, como hojas de plantas, y las ponemos en el campo. Los animales que pueden entrar en cada bolsa, entran y se comen las partes que les gustan, y dejan las que no.
Dejamos las bolsas allí mucho tiempo, y las vamos recogiendo poco a poco, cada ciertos meses. Las últimas las recogemos uno o varios años después.Las bolsas que cogemos en el campo, nos las llevamos al laboratorio, las pesamos, y realizamos análisis químicos para ver qué han hecho los animales con lo que había dentro. Así es como podemos descubrir la importancia de esos animales para el medio ambiente. 🙂
Comentarios