Sí!
Muchas veces utilizamos ratas y ratones que inicialmente son sanos.
Posteriormente dividimos de forma aleatoria la mitad de los animales para el grupo sano (control) y para el grupo de enfermos (grupo de estudio).
A los animales del grupo de estudio, nos puede interesar que se vuelvan diabéticos para estudiar esa enfermedad. Lo podemos hacer con la dieta (en este caso les provocaríamos una diabetes Tipo II) o utilizando medicamentos que hacen que las células beta del práncreas no produzcan insulina (simularía los diabéticos tipo I).
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